Ley que reconoce el derecho de los padres de familia a elegir la educación sexual que reciben sus hijos
Actualmente en el Congreso de la República del Perú se está debatiendo a nivel comisiones ordinarias el Proyecto de Ley N° 07579, promovido por la Congresista Milagros Jáuregui de Aguayo, que tiene por objeto garantizar el derecho fundamental de las familias a decidir sobre la educación sexual que recibirán sus hijos, en virtud de los derechos a la libertad de conciencia y a la potestad de los padres para tomar decisiones sobre su formación. Este Proyecto de ley reconoce el derecho de los estudiantes a ser exonerados de los cursos de educación sexual integral en las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades, por razones de conciencia, creencia o religión.
La presentación de este Proyecto de ley ha generado debate entre los grupos feministas y progresistas y los grupos más conservadores que entienden que la educación sexual integral es una educación que no es científica ni basada en la naturaleza humana. Es importante recordar que la Educación Sexual Integral —mejor conocida como la ESI— no es sinónimo de educación sexual. La ESI es la educación sexual basada en el llamado “enfoque de género” que tiene como sustento una aproximación constructivista al ser humano: una persona “construye” su identidad sexual a lo largo de su vida y no corresponde, necesariamente, al sexo biológico. Por eso es que pueden existir cuantos “géneros” se quiera, pues cada persona puede construirse uno y “fluir” entre uno y otro.
En el Perú y muchos países del mundo, el enfoque de género se ha logrado introducir de manera obligatoria en los currículos de educación escolar. De hecho, en el Perú, el currículo vigente tiene al género como uno de los siete enfoques transversales obligatorios. Y este punto es importante entenderlo: el género es una propuesta antropológica pues plantea una manera de entender al ser humano como una especie sexualmente no binaria. Por tanto, esta antropología, como enfoque transversal, empapa todos los espacios educativos y de aprendizaje de los estudiantes peruanos. Y al ser un enfoque ideológico y no científico, hacerlo obligatorio viola varios derechos humanos y libertades como son la libertad de conciencia y el derecho de los padres a educar a sus hijos en lo valores en los que ellos creen. En este marco, la ESI (la educación sexual integral), es el mecanismo mediante el cual se difunde en las escuelas esta visión antropológica.
Por eso es que la Congresista Milagros Jáuregui da en el punto de flotación de toda la agenda de los promotores del género cuando propone una ley que permitirá a los padres, en el pleno ejercicio de su libertad de conciencia, exonerar a sus hijos de esta educación adoctrinante e ideologizada que colisiona directamente con sus principios.
Esperamos que pronto este proyecto se convierta en ley y sigamos fortaleciendo la patria potestad que es tan atacada por todos aquellos que buscan imponer una sola forma de educar a nuestros niños.
