USAID es solo un árbol dentro de un gran bosque. Esta es la premisa que ha puesto en debate la cooperación internacional en el Perú, especialmente tras la suspensión de fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) durante la administración de Donald Trump.
¿Cuánto financiamiento ha recibido el Perú?
Entre 2019 y 2021, USAID destinó aproximadamente 93,5 millones de dólares a proyectos en el país, superando a otras entidades cooperantes como World Vision International (43,5 millones), World Wildlife International (29,6 millones) y Plan International (24,5 millones). Esta última, una ONG progénero, ha trabajado de la mano con el MINEDU en la implementación de la “Guía para la Educación Sexual Integral” en el 2021.
El debate se intensificó con las declaraciones de Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, quien reveló que USAID financió con 30 mil dólares un cómic trans en el Perú. La polémica llevó a muchos peruanos a investigar el caso, mientras que otros cuestionaron si este era solo un ejemplo dentro de un problema más amplio en la cooperación internacional.
Más países involucrados en la cooperación internacional
Estados Unidos no es el único país que financia proyectos en el Perú. Diferentes estados han destinado fondos a diversas ONGs y organismos públicos con objetivos que, en algunos casos, han generado controversia.
Alemania, a través de la Cooperación Alemana al Desarrollo, financió con 2,1 millones de dólares la elaboración del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional – Perú 2050, siguiendo los lineamientos de la ONU y su Agenda 2030.
Países Bajos financió con 38 mil dólares a la ONG feminista Manuela Ramos en su proyecto «Fortaleciendo Redes Feministas para defender los derechos sexuales y reproductivos».
España, mediante la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, entregó 432 mil dólares a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos para un proyecto de participación política de organizaciones feministas.
El papel de los organismos internacionales
Las Naciones Unidas y sus diferentes agencias también tienen un rol protagónico en la cooperación internacional en el Perú:
UNICEF financió al Ministerio de la Mujer para modificar el protocolo de aborto terapéutico, buscando incluir el aborto libre para niñas y adolescentes.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos otorgó 110 mil dólares a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos para fortalecer el acceso a la justicia en Ayacucho, Puno y Apurímac.
El Fondo de Contribuciones Voluntarias de la ONU para Víctimas de Tortura financió con 71 mil dólares al Instituto de Defensa Legal (IDL) para promover litigios estratégicos en el Perú.
¿Falta regulación en la cooperación internacional?
Aunque la cooperación internacional ha sido clave en múltiples áreas del desarrollo en el Perú, existen preocupaciones sobre el destino de los fondos y su impacto en la soberanía nacional. Actualmente, la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) no registra todas las ONGs que reciben financiamiento externo, lo que dificulta la fiscalización. Además, el marco legal vigente no permite un control efectivo de estos recursos.
En el Congreso se discute un proyecto de ley para fortalecer la APCI y regular la financiación de ONGs. De no tomarse medidas, el Perú corre el riesgo de seguir permitiendo la entrada de recursos que podrían estar afectando su democracia, valores y legislación.